20.12.09

colofón al himno de los estorninos

ahora pagarías por volver a la maleza
a tu nido de salvaje polvo, telarañas y papeles muertos
quisieras instalarte en un rincón y enmohecer
junto a las telas rotas y a los restos de tu otrora vida


y aunque el cielo desfleme día y noche
sigue siendo el mismo: caudillo impávido e implacable
y estos cimientos que apenas resisten
serán historia con el despunte odioso del invierno



porque acuérdate, me digo, que la ciudad
te ha visto siempre como un peón herido y apenado
te ha esculcado —como al cadáver de un pelele—,
con sus fórceps fríos y oxidados



¿y qué ha encontrado?, me respondo
frágil osamenta apenas humeante de tan derruida
jardines con recuerdos aplastados y molidos
líquido vertido en dosis de inquietud y turbulencia

17.12.09

muchedumbre

miles de voces
como cascabeles
disecados
rompiéndonos
la crisma
en esta atmósfera
vidriada

28.11.09

nostalgia

"i wish i was Adam so i can have a short past: only seven days. no bad memories. no Carpal Tunnel Syndrome. no nostalgia. Borges narrated this fact and i made it mine as a solution to this thing people use to call life"

8.11.09

imagino el frío

con mi frente de niño
pegada al vidrio
con la luz declinante
de un mal día
consumo el tiempo
sin querer a nadie
deseando sólo eso:
el atípico silencio
de las bestias

28.10.09

yo

…y la piel escindida, abandonada a la intemperie
como un tesoro que nadie quiere llevarse
…y el rumor de los tordos en la maleza, tan cerca
…y mi andar zigzagueante de alimaña ciega
quizás un lince, quizás una garganta interceptada
…y mi ser colmado de excesiva podredumbre
…y la tribulación, los fantasmas de la digestión
de un vida dedicada a hermandades y a utopías
…el querer resucitar en un planeta desolado

5.10.09

perrazo tierno


sí, por fin la noche, rezad plebeyos, rezad... por fin estamos cara a cara con lo eterno

redención

es la hora
de podarse
los tentáculos
de saciar
esa sed
ignominiosa
esas ansias
sin sentido
es la hora
de ignorarse
de una vez
por todas
de ahogar
este ego
cuaternario
y prepotente
de poder
equilibrar
esta cabeza
con su cuerpo
de sembrar
con podredumbre
el alfiler
es la hora
de sacar
en procesión
a mi anticristo
es la hora
de pedir perdón
es la hora
de esquilarme

15.9.09

oda al otoño

no es la forma en que se me derraman las palabras
no es cómo se me derriten los recuerdos dentro
no es intoxicarme con "Quetzalteca - Especial" un Viernes Santo
es esa sensación de no estar, de no pertenecer
de remar en dirección contraria hasta volver al mismo punto

11.9.09

infortunio

soy una sigla
soy el derivado de una transacción comercial
soy el invitado number one de tu talk show
soy el latex
soy el que le cuesta ser un aullido
soy el punto previsto para el fin de los libros
y el amor
el amor no es flotar en una nube
y el amor
no son mariposillas en el vientre
la nube es el smog
y el aleteo estomacal, lombrices

27.8.09

hágalo ud. mismo (lecciones de altruismo)

vio el reloj colgante en la entrada de la Estación. iba mal de tiempo. aligeró el paso y corrió al andén. Chamartín, el nombre de su destino, parpadeaba en la pantalla. como todos los días, subió al tren en los primeros vagones y empezó a andar hacia los últimos. pasó de largo, pero entonces creyó verla, se detuvo y regresó con una sonrisa. se sentó a su lado, agitado, sudado, nervioso. «uff, casi no llego», dijo en voz baja, acomodando su mochila entre las piernas. «bueno, ¿qué tal todo?», inició. ella lo vio de reojo y, sin dejar de leer el libro que llevaba, le dijo que… que… ¿bien? «yo es que vengo corriendo porque acabo de cruzarme con Leonor, que quería saber si mi teléfono fijo funcionaba, que había estado tratando de localizarme para preguntarme el nombre de una librería de viajes en la que estuvimos hace ya… bastante», le dijo. ella bajó el libro y, sin soltarlo, lo dejó a la altura de sus rodillas mientras lo veía fingiendo un gesto de amabilidad que él jamás había visto, dicho sea de paso. «es una broma, ¿no?», dijo ella, arrugando la frente. «¿pero no te acuerdas de Leonor?», insistió él, haciendo todo lo posible para que su rictus fuese de preocupación total. «eh… no. ni de ti tampoco. ¿nos conocemos?» entonces él sonrió, se levantó y siguió tranquilamente su camino hacia los últimos vagones del tren

NOTA: si quieres alegrarle la vida a alguien, haz lo mismo: inventa algo y acercate a una desconocida o desconocido. serás alguien importante porque harás que alguien hable de ti y se acuerde de ti, al menos por unos días. ¿crees que se lo callará? no. su trabajo es aburrido, así que lo primero que hará será contar lo que le sucedió en el tren. si fueses un boy scout te pondrían una insignia en tu camisa. serás su anécdota del día. ¿y si quería ligar conmigo?, ¿y si quería aprovecharse?, ¿llevarme a la cama?, ¿y si quería robarme?, ¿timarme? ¿y si…? tales cuestiones le serán útiles para adornar la historia, para contarla con varios matices, para creérselo, para darse esperanzas de que alguien quiso algo con ella. sé bueno entonces y hazlo. se siente bien. en el fondo es un raro placer compartido

27.7.09

flor del viento


el camino lo hago yo hasta que acabo diluído en el espacio como un mantra irreverentemente falaz, circunstancial, botánico

soy yo, socorro

habían pasado ya dos semanas y nadie, en mi nuevo trabajo, parecía interesarse por mi vida. los grupos ya estaban formados. sus miembros se reunían para hablar durante los descansos. yo siempre al margen. será cuestión de tiempo, pensé. pero pasó otra semana más y no hubo ningún acercamiento de su parte. había que tomar la iniciativa entonces. lo curioso era que si intentaba integrarme a alguno de los grupos, formulando una pregunta, sus respuestas eran concisas, a veces monosilábicas

«mucho trabajo hoy, ¿no?» «sí»
«¿cuánto tiempo llevas aquí?» «bastante»

si optaba por el plano personal, jamás había un «¿y tú?» en sus respuestas

«¿vives lejos o más o menos por la zona?» «por el centro»
«¿qué haces por las tardes?» «estudio»

como no me pagaban para entrevistarlos, como tampoco pensaba seguir con absurdos interrogatorios (casi monólogos), como no estaba dispuesto a volver a ser el marginado (esta vez no), decidí tomar cartas en el asunto. sabía quién podía ser mi salvación: el Maestro Hadji (también conocido como Molay, Kaba, Mamy, Adama, Diaby, Taslimi, Ismael, Conte, Sila), gran e ilustre vidente africano. su eficacia me dejó perplejo cuando luego de 72 horas los signos empezaron a ser visibles. aumenté de peso de manera poco uniforme. a la miopía le acompañó la halitosis y a ésta constantes ataques de verborrea y tics nerviosos. me reía sin saber por qué, solo o acompañado. pasar por una larga hilera de vehículos estacionados suponía detenerme cada dos metros a ver cómo se acentuaban algunas verrugas, lunares y acné post-adolescente en partes de mi cara. mi pelo: indescriptible. taras de diversos calibres aparecieron con espontaneidad. y nada me molestaba, nada me provocaba vergüenza o sufrimiento. me sentía bien conmigo mismo

amigos y familiares cercanos mostraban abiertamente su desacuerdo ante mi rotunda negativa de ir al médico

«no necesito ir. tampoco es que me sobre el tiempo»

ahora, cada vez que mis compañeros venían a mi cubículo para saludarme, para que les contara qué había hecho el fin de semana o para invitarme a salir al patio a fumar un cigarrillo mientras hablábamos de las nuevas incorporaciones a la oficina, esos raritos, enfatizábamos, yo sonreía con siniestra alegría

16.7.09

¿has vuelto?

hace falta el ascua
la soga al cuello
el argumento insano
de tus pechos
la sombra de tu cuerpo
adormecido

24.6.09

open heart surgery

"this loneliness is not physical, is more like something internal, deep as a virus, like in the crowd, like when you're surrounded by pretty and modern people and all you can do is to listen... you have no interest in his boring words"

16.6.09

presque vu o del exterminio de un paramnésico futuro

yo frente a mí, deshabitando la noche, un reflejo, Erzsébet Báthory en tono azul cristalino y el olvidado canotier en el que habita un conejo, un conato de conejo, viernes santo, yo detrás de mí, lacrimal, tirando dados como quien bosteza, recuperando paisajes uterinos, deja que subaste mi prehistoria, que se globalicen mis facciones, soy ese sonámbulo que se encamina hacia la muerte, que al despertar, ausente como un añorado brazo por su ahora «muñón afligido», sonríe con alaridos explosivos al saber que sigue vivo, y todo tiene la pálida luz de los días sucios, de las sucias heridas, de las grietas en los paredones de fusilamiento, del rechinar de la ciudades de Céline, e intento saber mi futuro en el pozo del café que me he bebido, pero sólo veo casas sin ventanas, hígados de ballenas varadas y el cadáver de una rubia cucaracha

6.6.09

destemplado

que oiga el frío, mi espíritu de sebo, me dice

3.6.09

halo de nácar

y lloras suave
para suavizarte
suavemente
con la suavidad
que te protege
sola / suave
dulcemente sola

23.5.09

lázaro


he tejido delicadamente mis tejidos; ha llegado la hora de resucitar y levantarme

curación

una herida común, por así decirlo. preocupaciones mínimas. ubicación: zona post-ventral adyacente al inicio de las piernas. ¿puedo verla? procederemos a intervenirla enseguida. ¿acaso el deseo puede disiparse con sólo desearlo? veamos lo que hay por aquí. es… hermosa; es decir, no se ve mal. habrá que limpiar un poco el área. pilosidad. índice y medio para tomar despacio tus labios y acercarme. ¿un beso? sí, real, no como en las películas. limpiar… ¿la sangre? habrá que actuar sin titubeos. prescindiremos de anestesia. la lengua es una gasa dispuesta a inmacularlo todo. profundidad (grado de): medio. por suerte el ph de la saliva en esta especie de beso largo y distendido es perfecto. ¿tardará mucho? el temblor en las piernas. nunca se sabe. el pulso falla como para saturar. hmmm. no, esperaremos para saturar. la lengua se hunde entre un pequeño cenote de epidermis. aumento de fluidos. habrá que intensificar las tareas de fricción y/o limpieza. no te detengas, cúrame. un leve alarido. gajes del paciente. sacudidas en la mar revuelta. la vista se nubla. figuras en 3d en tonos naranjas al cerrar los ojos. por cuestiones médicas, volveremos a intervenir en cuanto sea necesario. se cree que no hay dolor. eso es importante. mientras tanto, no saturaremos

12.5.09

¿qué es lo no tangible?

el recuerdo
de tus poros
impregnados
en mis manos
es un crimen
de nostalgia pura

intrusión
de ensimismados
mirlos

el detonante
interno/externo
para acordarme
del deseo dilatado
de tus músculos
y de tu centro

un haz azul
de glicerina
abriendo brechas

podría usar
este Jardín
que llevo dentro
y convertirte
nuevamente
en madreselva

el reflejo
intestinal
del ansia

y el compás
de los gemidos
que se cuecen

si te acercas
verás tu imagen
temblorosa
en el Cristal
de las Delicias

29.4.09

dating

coincidieron en el trabajo. él sonrió con timidez. ella gruñó al verlo, fría, inmutable. hubo conexión. anoche, en un desliz de sinceridad poco usual en la primera cita, Dell le dijo a HP que no se agobiara, que la primera impresión que tenía de los demás solía salir defectuosa, borrosa o falta de tinta

24.4.09

flow

tu inseguridad
te acarrea
en una riada
caudalosa
como a un cerdo
muerto
en la tormenta

15.4.09

el castigo

fue una tarde de viernes. había que configurarlo: el tono más escandaloso y el volumen a tope. lo puso en el centro de la mesa del salón de modo que pudiese ser visto y escuchado desde cualquiera de las habitaciones, incluyendo la cocina. se sentó en el suelo, viéndolo fijamente, como queriéndolo obligar a que sonase. pasaron cuatro horas. llamará, sé que llamará, se dijo. y siguió allí, al tanto, esperando, ojeando revistas con desgano, mordiéndose las uñas, dándole vueltas al salón, tumbándose y hundiéndose en el sofá diez, veinte, treinta veces. preparó café y bebió tres tazas. no durmió. por la mañana, decidió recurrir a la superstición: no me acercaré a él, fingiré hacer cualquier cosa, limpiar, recoger un poco, lo que sea, y entonces sonará, seguro. un artilugio irresistiblemente intocable, como un objeto de exposición, un consolador resplandeciente o un fajo de billetes sin dueño. el día pasó con parsimonia y no hubo llamada. mañana no aguantará y me llamará, sé que no puede vivir sin mí, intentó reanimarse al ver que casi era domingo. una vena palpitaba en su sien a velocidad considerable. más cafeína. insomnio inducido. hacerse un ovillo en el sofá. suspiros expectantes. ideas repetidas en la cabeza. ganas de. probabilidades. pero el día del Señor pasó sin pena ni gloria. y podría haber pasado un día más o dos. a veces el orgullo de no ceder y hacerse desear impide caer en la cuenta de que las baterías suelen descargarse sin previo aviso, o durante el más mínimo descuido

there there there


a veces, cuando recuerdo, suelo ser consciente de la degradación y del progreso. una vez tuve un sitio en donde crecí asido, con las alas hacia adentro

kamikaze dérmico

el odio ya cansado
se aglomera en la acidez
que hilvana un cuervo
en su sutil caricia

1.4.09

breve oda a wittgenstein

medir la soledad
con el resuello del que nace
mientras todo muere
medirla, hablar de ella
como si en verdad doliese
y después, sólo después
gritar y abrir la puerta

orouborus

voy a descifrar mi vida de manera que otra vez me enrede

21.3.09

esplendor

sirenas
musculosas
chapoteando
en un estanque
de white russian
bajo el sol de
Lanzarote

17.3.09

...porque es justo y necesario, amén

su nombre era Alhelí Pocón (1994, San Miguel Acatán) y se cortó las venas de ambos brazos en plena sobredosis de melancolía emo. lo hizo con un cuchillo de obsidiana (mi señor padre y sus aficiones) mientras miraba un concierto de Fall Out Boy en el VH1. yo la encontré tirada, desangrándose, con los ojos idos, los cachetes empapados y la nariz con mocos. había venido a esperar a su mamá, la doña que hace el oficio. me había pedido permiso para sentarse a ver la tele. eh, sí, pasá, le dije y entré con ella para darle el control remoto. su estilo me parecía raro, la verdad (niña-clon-rigoberta-menchú-kelly-osbourne), y me daba curiosidad. ese día le iba a preguntar por qué se ponía el pelo así, se pintaba y llevaba esas pulseras. hay que decirlo: desencajaban con su... traje típico. ¿así se dice? en fin, una simple acotación estética, nada más

pero antes, algo que sólo yo podía hacer. además, un interesantísimo artículo de una interesantísima revista (Taxi), me estaba esperando

cuando salí del baño, pasé por la sala y casi me cago (again) al ver la sangre. corrí a llamar a doña Tencha, que estaba en el patio de atrás, juntando la basura. sus gritos podrían haber servido para que la teleoperadora que me atendió mandara una ambulancia lo antes posible. pero no, para qué esperar. la cargué, la subí al carro de mi viejo y la llevamos al hospital. Alhelí no murió, por suerte, pero según su mamá, me odia por “haberle salvado la vida”. sigue triste, por todo llora, no come, se sale de noche y regresa al día siguiente, indispuesta, parece que el novio la golpea, hay que estarla vigilando, no nos alcanza para internarla, ya intentó matarse otra vez, no, fueron dos veces más, cree que no la queremos, no dejamos que entre en la cocina, ya no sabemos qué hacer, dice que no… cuando le di el regalo, envuelto y todo, doña Tencha no sabía cómo agradecerme. a su hija le va a gustar, le dije. nunca pudo imaginar que lo que viajaba en su bolsa, junto con su suéter, su peine, un pedazo de magdalena envuelta en una servilleta y su monedero, era un cuchillo de obsidiana

pezón big bang


tener que exhumar el delirio con la mano toda en sombra sobre el pecho de una estatua bruscamente mía, es sólo el inicio

16.3.09

strindberg y yo

el fin viene con luto de fanfarrias
y me aburren los fulgores de la tarde
cada coágulo de tiempo y de destino
se me instala en la garganta fatigada
y ¿quién me da un sonido?
¿quién me dice me prive cuanto antes
de los puentes y los barcos asesinos?

geriatría

me asalta lo intangible cuando anhelo asir tu lengua con mi encía

trick

un vistazo, sólo uno
en la ventana del horror girante
en el umbral glacial
de lo infaliblemente falso
sólo uno, para enterarte de mi vida

5.3.09

sin escudo


sabré lamer mis heridas como un felino ensimismado y el circo irá por dentro...

eterna a-dolescencia

luego de oír cinco veces el Nevermind completo, creyó ver la sombra de Kurt en el pasillo hacia el salón. apuró la sexta lata de Amstel, la apachurró y la lanzó a través de la puerta. hoy tampoco, Kurt, me faltan huevos, es eso, ¿para qué mentirte? el eco de su voz se escuchó en gran parte del edificio. todo —él— estaba vacío

efectos grisáceos del fin de un ciclo en palabras de una cría sin camada

madre, ¿dónde estás?
no encuentro mi ropa
vísteme, ponme calcetines
tengo frío, acércate

madre, no apagues la luz
me cuesta dormir
hazme la señal de la cruz
y bésame la frente

madre, se ha ido la luna
la claridad es poca
ven, deja que te toque
tus manos son mi alivio

madre, tu olor, sí
¿dónde está tu olor?
el viento de estas horas
se lo ha llevado todo

tengo miedo, madre
deja que te cuente algo:
he muerto, madre
tu hijo ha muerto

dime a quién llamar
no hay ángel de la guarda
me han roto los juguetes
mis ojos ya no están

4.3.09

historia natural

es que me duele el fascículo, decía Mussolini brincando de un jumento

21.2.09

guatemala

en un pequeño comedor, un hombre cualquiera pasa el tiempo sorbiendo lentamente una Pepsi-Cola. es el único cliente. a punto de dar el último trago, nota que un viejo entra y se acerca al mostrador para pedir sencillo de un billete de a cien. hay un pequeño radio sobre la refrigeradora. el volumen es excesivo. así le gusta a la dueña. mientras la dependiente hace cuentas debajo del mostrador, el viejo se voltea, ve para todos lados y, cuando nota la mirada seria del otro, le sonríe. éste continúa así, impasible, sosteniendo la botella a la altura de la boca. el viejo le dice a la dependiente que mejor le sirva un cafecito, que lo cobre del billete y que si es tan amable de bajar el volumen. a la vez que abre la refrigeradora, la dependiente sube la mano y baja el volumen del radio, tanto, que casi no se oye. el viejo se sienta, dándole la espalda al otro. éste deja la botella sobre la mesa, al lado de cinco quetzales en monedas, saca su Bersa 9mm de la cintura, se levanta y le dispara al viejo, a quemarropa. luego sale del comedor, indignado, con ganas de incendiar una camioneta o de verguear a su casera. mientras corre… cuando Vicente Fernández esté cantando, jamás se te ocurra decir que le bajen volumen y peor cuando la canción no haya acabado. es una puta falta de respeto…

y él te hizo manzana


...un amanecer forcejea con la luz solar para incrustarse en nuestros ojos después de una noche azul e inmoral

metanfetamina

días áridos como inmensos polígonos industriales
hervideros de gente chillando en tu cabeza
y no entiendes que a tu piel le falta colágeno
y no sabes por qué eres Daniel arrogado a los leones
pero lo has visto todo: estoy aquí para escucharlo

14.2.09

san valentín

feromonas vuelan
como mariposas nocturnas
en un bosque tupido
de árboles frondosos
y enredaderas

28.1.09

innombrable

todos se burlan de mi nombre. preferiría no tener un nombre porque por tener uno mis compañeros se burlan de mí y eso no me gusta. estoy cansada de que mis compañeros lo hagan. estoy cansada de mis compañeros y de mi hermano. él también se burla. a mis padres les da risa. no entiendo por qué se ríen de lo que a mí no me gusta. mis padres no son tontos. no pienso mal de ellos. quiero a mis padres, a mi hermano (se llama Ignacio) y a mis compañeros, que tienen muchos nombres, todos distintos, comunes y corrientes. mi padre es muy inteligente. no habla mucho, sólo cuando está en la mesa. se olvida de comer y deja que todo se ponga frío antes de acabarlo. mi madre es muy bonita y trabaja mucho en casa. le gusta que todo esté limpio y en orden. los dos son buenas personas. la gente los quiere mucho, como yo. en casa siempre hay visitas. lo digo por eso y porque si yo no fuera su hija y los conociera, también los visitaría, y los querría. ¿pero por qué me pusieron así? no lo entiendo. mis compañeros tampoco lo entienden. mi maestra tiene que aguantar la risa al decir mi nombre en alto. yo quisiera no contestar nunca y que mis compañeros dijeran ignoraran mi presencia. eso sería lo mejor. entonces todos se ríen y al volver a casa siempre encuentro la misma respuesta. mi madre insiste en que no haga caso, que son cosas pasajeras. mi padre dice sí con la cabeza y se concentra en su lectura. me llamo Amor, por cierto

fantasma


la agonía es vital para sentir que aunque no te vean, existes

en la deshora

medirse, contar las pausas infligidas,
bautizar secretos con nombres populares
y sentarnos para ver que la muerte no es injusta;
atropellarse, lastimar las canciones de cuna
demorar menesteres para consolarnos
al saber que cada vez quedamos menos

cv

lo que más sé es arrastrar el engaño
instalarme en los cinco sentidos de nadie
y creerme el rumor de un discurso
pasional y severamente convincente

todo

podré ser un roedor urgente pero jamás saciarme con retazos de tu cuerpo

9.1.09

ojos

un individuo, inquieto como muchos otros de su especie, suele caminar por las calles de la ciudad. ha descubierto que siempre hay algo nuevo saliendo de alguna pared o de las aceras. su vista no descansa nunca. sus pies, casi siempre, acaban hinchados. sus vivos ojos, todavía en el rostro, van adhiriéndose a las imágenes y extrayendo con precisión y sutileza toda la esencia posible. sabe que al entorno le da por comunicarse mediante imágenes, que éstas pueden ser certeras o engañosas, que siempre dicen más de lo que deben decir, etcétera. su padecimiento le hace imaginar que la ciudad es un gran libro abierto. cada renglón es una calle, cada palabra un edificio, cada letra una puerta. los blancos tipográficos son espacios abiertos, plazas y aparcamientos. el negro de la tinta se disgrega y de él chorrean grises, marrones y cientos de tonos opacos y oscuros. la ciudad. su paisaje

otro individuo, no tan activo como el resto de su especie, se sienta a ver pasar al primero. en su mente sólo se puede conjugar una imagen: ojos. ¡este tipo es todo ojos!, se burla. aunque comenta basándose en una mera apreciación, para él, incluso, sin mayor importancia, está en lo cierto. mientras el otro camina va dejando una imagen que no es la suya propia; o sea, la física o la tangible, sino la de comportamiento. en este caso, el observador percibe ojos. por alguna razón, no le sorprende lo que ve; al contrario, muestra cierta familiaridad al clavar sus ojos en aquel que es todo ojos. situación similar atraviesa otro individuo más, que observa a este segundo desde la puerta del bar de enfrente. y otro más, que observa a este desde el balcón de su ventana. y otro más, que observa a este desde un estanco y otro más y otro más… la función es interminable y la vista suele cansarse

tríptico [estudio karmático; treinta años]







agita la carne, agítala. en la sucesión verás de qué está hecha mi vida

véase: calamidad

es año bisiesto
y te sientes
un clon de Og Mandino
deliberando
sobre tu existencia
con tintes
melodramáticos
y urgidos de autoestima