20.10.08

señal de la cruz

cuatro y media. ¿desea apagar el equipo ahora? la pantalla se sumió en una oscuridad de neón y de bytes muertos. se levantó de su silla y arrastró su cuerpo hasta la habitación. los ojos pesados como canicas de plomo. el inconfundible dolor en la nuca. los bostezos. la saturación mental. ya en la cama, pensó en el día que se le venía encima. ¿crisis? ¿paro? ¿hipoteca? no, él estaba protegido. nada de colas, de lunes asesinos ni de atascos. recordando algún momento de su infancia, llevó su mano derecha a la frente y… en el nombre del Google®, del Facebook® y del Espíritu Blogger®, amén

1 comentario:

Silvia dijo...

Me gustó!