3.11.08

los otros*

a ver: me rodean un vaso de papel (roto), un lápiz, un bloc de notas, un diccionario, una botella de cerveza (vacía), unos auriculares, un gorro de lana, una lámpara de noche (inservible), un candelabro y un espejo (sucio). todos en prodigiosa quietud, en envidiable calma y en silencio, como si estuviesen pintados; o mejor dicho, esculpidos en su entorno (que también es el mío), formando parte de un gran bajorrelieve que se me hace familiar, pero que no asimilo

al verme aquí, acompañándolos, siendo el único con la grata posibilidad de quebrantar la placidez con la que se comportan, me siento dichoso. podría aplastar el vaso, partir en dos el lápiz, deshojar el bloc de notas, destrozar el diccionario, mear en la botella vacía y estrellarla en la pared, pisotear los auriculares, deshilar la gorra, botar a la basura la lámpara, lanzar por la ventana el candelabro y destrozar el espejo

quiero decir, podría. pero hay un misterio en todo esto que me inquieta. en vez de rodearme podrían acorralarme. en vez de acompañarme podrían atacarme. no lo sé. su estática es sospechosa. a ellos se les podría unir una bota, un plato con restos de manzana, unos calcetines de invierno o bien un calendario. no están solos. nunca lo han estado

mientras le paso tijera a los calcetines o quemo el calendario, los otros se agruparían con otros más (los hay, es cierto) y mi vida correría un serio peligro. ¿para qué entonces las virtuales provocaciones? si eso es lo que piensan ermitaños y anacoretas, no me importa. sólo estoy tratando de apreciar el sacrificio que mi silla, por mencionar únicamente a alguien, hace al soportar el peso de mi inconformidad y desconcierto juntos; sobre todo hoy, que me es difícil vomitar injurias con viveza


*[extraído de Ratario (conmemoración de los posibles días), 2004 © rafael romero]

1 comentario:

Miss Penny Lane dijo...

cuidado... podrían leer lo que escribir y anticiparse a tus posibles acciones...

por allí leí que el ser humano es el único ser que destruye por placer... será cierto? será que esa posibilidad de destruir nos hace sentir más poderosos??

saludos rafa....