21.2.09

guatemala

en un pequeño comedor, un hombre cualquiera pasa el tiempo sorbiendo lentamente una Pepsi-Cola. es el único cliente. a punto de dar el último trago, nota que un viejo entra y se acerca al mostrador para pedir sencillo de un billete de a cien. hay un pequeño radio sobre la refrigeradora. el volumen es excesivo. así le gusta a la dueña. mientras la dependiente hace cuentas debajo del mostrador, el viejo se voltea, ve para todos lados y, cuando nota la mirada seria del otro, le sonríe. éste continúa así, impasible, sosteniendo la botella a la altura de la boca. el viejo le dice a la dependiente que mejor le sirva un cafecito, que lo cobre del billete y que si es tan amable de bajar el volumen. a la vez que abre la refrigeradora, la dependiente sube la mano y baja el volumen del radio, tanto, que casi no se oye. el viejo se sienta, dándole la espalda al otro. éste deja la botella sobre la mesa, al lado de cinco quetzales en monedas, saca su Bersa 9mm de la cintura, se levanta y le dispara al viejo, a quemarropa. luego sale del comedor, indignado, con ganas de incendiar una camioneta o de verguear a su casera. mientras corre… cuando Vicente Fernández esté cantando, jamás se te ocurra decir que le bajen volumen y peor cuando la canción no haya acabado. es una puta falta de respeto…

y él te hizo manzana


...un amanecer forcejea con la luz solar para incrustarse en nuestros ojos después de una noche azul e inmoral

metanfetamina

días áridos como inmensos polígonos industriales
hervideros de gente chillando en tu cabeza
y no entiendes que a tu piel le falta colágeno
y no sabes por qué eres Daniel arrogado a los leones
pero lo has visto todo: estoy aquí para escucharlo

14.2.09

san valentín

feromonas vuelan
como mariposas nocturnas
en un bosque tupido
de árboles frondosos
y enredaderas